ACERCA DE LA MATERIA Y LAS SUBSTANCIAS O DE COMO NO PERDER LA POETICA

Del diccionario de Filosofía, Substancia: (lat. substancia.) Realidad objetiva en el sentido de la unidad interior de todas las formas de su autodesarrollo, de toda la diversidad de la naturaleza y la historia, comprendidos el hombre y su conciencia, y por eso, categoría fundamental del conocimiento científico. En la historia de la filosofía, la substancia se entendió inicialmente como algo de lo que se componen todas las cosas. Más tarde, buscando la base de todo lo existente, se empieza a enfocar a la substancia como designación específica de Dios (escolástica). Descartes plantea el problema en toda su magnitud. Y es Spinoza, quien más tarde, supera este dualismo abriendo paso al pensamiento materialista. Hegel la define como la integridad de los aspectos mutables y pasajeros de las cosas. Con ello está enlazada la comprensión de la substancia también como sujeto, es decir, como principio activo que se genera a sí mismo y se autodesarrolla. Al mismo tiempo, Hegel examina la substancia de modo idealista, tan sólo como momento en el desarrollo de la idea absoluta. La filosofía marxista reelabora críticamente el pensamiento Hegeliano con la óptica del materialismo, y entiende la substancia como materia y, a la vez, como sujeto de todos sus cambios, es decir, como causa activa de todas sus propias formaciones, por lo que no necesita la incorporación desde fuera de la actividad de un sujeto específico y distinto de ella (Dios, espíritu, idea, el “Yo”, conciencia, existencia, etc.). En el concepto de substancia, la materia no se refleja en el aspecto de su contraposición a la conciencia, sino desde el lado de la unidad interna de todas las formas de su movimiento y de todas las diferencias y los contrarios, incluyendo la contrariedad entre el ser y la conciencia. Filósofos como Hume, niegan la existencia de substancias, defienden que las cosas individuales son meros racimos de propiedades, a saber, las propiedades que suelen atribuírseles, y normalmente mantienen que no son susceptibles de cambio; son series de eventos momentáneos y no cosas que perduren a través del tiempo. Pensadores contemporáneos como Tim Ingold afirman que las propiedades de los materiales no son atributos fijos de la materia, sino que son procesuales y relacionales y que describir esas propiedades significa contar sus historias.